VATICANO,
El Papa Francisco explicó que "las palabras del Crucifijo son un llamado a todos nosotros" ante las limitaciones de la Iglesia. Así lo dijo este 6 de abril durante una audiencia a los miembros de la fundación alemana "Sede de la misión de los franciscanos" con ocasión de su 50 aniversario.
"Incluso hoy en día sufrimos a veces las limitaciones de la Iglesia. Las palabras del Crucifijo son una llamada para todos nosotros. La renovación se llevará a cabo solo escuchando al Señor, dejándonos ser transformados por Él y continuando haciendo el bien con Él", afirmó.
El Santo Padre destacó que esta fundación está formada por religiosos y fieles laicos comprometidos que junto a personas de buena voluntad ayudan a los necesitados y a los marginados en todo el mundo para buscar un mundo mejor.
De este modo, el Pontífice señaló que este centro misionero sigue el ejemplo de San Francisco "quien quiso vivir pobre" y así "encontró la paz de Cristo y él mismo vivió de los dones de la Providencia". Del mismo modo que esta fundación ha podido tejer "una red mundial de caridad, de solidaridad y de fraternidad".
En esta línea, el Santo de Asís sintió que Jesús le pidió reparar a la Iglesia y "él, a pesar de todas las experiencias de los límites de la Iglesia de ese tiempo, se dispuso a vivir el Evangelio de una manera auténtica".
Por ello, el Papa animó "precisamente ante los desafíos presentes" a realizar un mayor compromiso "para un buen futuro para todos" y añadió que este centro misionero aporta una valiosa contribución "sobre todo con el testimonio de vida y de fe".