BUENOS AIRES,
El Arzobispado de Mendoza (Argentina) emitió el 4 de abril un comunicado donde expuso "las verdades que las empresas periodísticas nos han impedido decir" respecto a la causa penal canónica contra los monjes del Monasterio del Cristo Orante.
El caso se remonta al 27 de diciembre de 2018 cuando una comitiva judicial y policial ingresó al monasterio ubicado en la localidad de Tupungato para arrestar a Diego Roque y Oscar Portillo, dos sacerdotes de Buenos Aires que dirigen el monasterio desde 1996.
Los cargos que pesan sobre ellos son "abuso sexual simple, agravado por el abuso de autoridad"; "abuso sexual agravado por acceso carnal y tentativa de abuso sexual con acceso carnal" y "corrupción de menores y corrupción de mayores", esto último porque los abusos habrían ocurrido entre 2009 y 2015, cuando el denunciante llegó a la mayoría de edad.
El denunciante es un hombre de 26 años que habría intentado ingresar a la congregación en 2009. Los acusados, uno de 52 años y otro de 65, habrían cometido los abusos en el monasterio de Tupungato y también en la capital mendocina. Ellos se declaran inocentes, sin embargo, hasta que se esclarezcan los hechos permanecerán detenidos.
Tras la detención de los acusados, el Arzobispo de Mendoza, Mons. Marcelo Daniel Colombo, decidió cerrar temporalmente el monasterio "mientras se esclarecen los hechos sometidos a juicio".
En su reciente comunicado, el Arzobispado de Mendoza aclaró en primer lugar que el denunciante ha sido citado por este organismo y por el Tribunal Eclesiástico de Buenos Aires "a fin de ponerlo al corriente de la causa penal canónica y para que ratifique y/o amplíe su denuncia. No se ha presentado".