REDACCION CENTRAL,
El Obispo de Leiria-Fátima, Cardenal Antonio Marto, presidió una Misa por los 100 de la muerte de San Francisco Marto, uno de los pastorcitos videntes de la Virgen de Fátima.
"Ayúdanos a ser cristianos más fieles al Evangelio y a Jesús, ayúdanos a descubrir el encanto de la belleza de Dios, a unirnos cada vez más a Jesús en la Eucaristía y a ser sus colaboradores para reparar los pecados del mundo y de la Iglesia", dijo el Cardenal en la homilía de la Misa que presidió este jueves 4 de abril en el Santuario de Fátima en Portugal.
Así como en otros tiempos el Señor pidió a San Francisco de Asís que "vaya a reparar mi Iglesia", ahora "nosotros invocamos a San Francisco Marto en esta hora de dolor de la Iglesia".
Tras señalar que del santo vidente se puede aprender el amor a la Eucaristía, el Cardenal Marto pidió a San Francisco Marto que "nos recuerda la actualidad de la misión reparadora para curar las heridas del mundo y la humanidad, lacerada por tantas formas de violencia y reparar también a la Iglesia del Señor, hoy tan golpeada por la corrupción y los escándalos".
"Es necesario reparar los estragos para reconstruir" confiados en que "en las horas más oscuras de la historia, por las cuales la Iglesia ya pasó, el Señor nunca nos abandonó", resaltó el Purpurado portugués.
San Francisco Marto, dijo el Obispo de Leiria-Fátima, "fue introducido en el misterio de Dios por Nuestra Señor, que llena de luz, lo hizo saborear y gustar del mismo Dios como lo más bello de su vida y de su existencia humana" lo que "despertó en él un impulso misionero para irradiar y contagiar a los demás".