Así celebran los Obispos de España el Año Jubilar por Consagración al Corazón de Jesús

En ese sentido destacó que "hay tres santuarios en Europa que recuerdan sendas experiencias de carácter místico, en que el Corazón de Jesucristo se ha comunicado a personas elegidas en sus designios salvíficos para comunicarnos su amor y misericordia".

Estos santuarios son el Paray Le monial (Francia), en donde Santa Margarita María de Alacoque, monja de la orden de la Visitación, manifestó haber tenido tres visiones de Cristo; el segundo es la Basílica y Santuario Nacional de la Gran Promesa en Valladolid (España), donde el P. Bernardo Hoyos tuvo también varias visione; y por último las apariciones a Santa María Faustina Kowalska que posteriormente dieron la construcción del Santuario de la Divina Misericordia en Polonia.

El Cardenal Blázquez también recordó otros lugares "en los que se ha irradiado y se irradia la devoción al Corazón de Jesús", como son el Tibidado en Barcelona, la parroquia de San Antón de Bilbao, en donde tuvo lugar "probablemente la primera predicación en España sobre el Corazón de Jesús" el día del Corpus Christi; y el Cerro de los Ángeles "en el centro geográfico de España, en el que se construyó un monumento al Sagrado Corazón".

"Desde esos lugares consagrados por la comunicación vivencial del Señor y desde los centros de irradiación de su mensaje evangélico nos dice Jesús: 'Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré'", recordó el Cardenal Blázquez durante la homilía.

También subrayó que "el Corazón de Jesús ofreciendo amor y perdón aparece como faro luminoso en el horizonte de las personas y de la humanidad cuando triunfa la inclemencia, la dureza de las personas, las luchas y rupturas, la prepotencia de los poderosos, el rechazo de los descartados, la exclusión de los que llaman a las puertas".

"Jesús, el Maestro por excelencia, nos enseña la humildad y mansedumbre de corazón", afirmó, y subrayó que "nuestra esperanza es la bondad de Dios, porque es eterna su misericordia".

"También hoy el Señor, fiel a su alianza sellada con la sangre de Jesucristo su Hijo, viene a nuestro encuentro y nos señala el camino en las encrucijadas ante las que se encuentra la Iglesia y la humanidad. No nos abandona el Señor porque nos quiere con amor eterno", aseguró.