REDACCION CENTRAL,
La ciudad de Guangzhou, capital de la provincia china de Guangdong, está ofreciendo a sus habitantes compensarlos económicamente a cambio de información de "grupos religiosos ilegales", en el marco de las acciones del Partido Comunista de China para poner fin a todas las actividades religiosas en el país asiático.
Según informa Associated Press, el sitio web del Departamento de Asuntos Étnicos y Religiosos de Guangzhou ofrece hasta 10 mil yuanes (unos 15 mil dólares) por información de grupos religiosos que permita luego arrestar a sus principales líderes.
Otras recompensas menores se ofrecen por información sobre eventos religiosos no autorizados y por información de personas que alienten el "extremismo religioso".
Según la Constitución china la libertad religiosa está garantizada, pero los grupos religiosos deben estar registrados por el Gobierno y deben aceptar el control del Partido Comunista de China.
Los grupos no registrados sufren persecución, que incluye la detención y el adoctrinamiento, la destrucción de santuarios y edificaciones eclesiales, y el internamiento en campos de trabajo forzado.
Los católicos en China viven divididos desde hace muchos años entre la Iglesia Católica clandestina o subterránea que es fiel a la Santa Sede, por lo cual sufre persecución; y la Asociación Patriótica Católica China, que es controlada por el Gobierno.