VATICANO,
El Papa Francisco quiso poner referentes concretos para la juventud de hoy en la Exhortación Apostólica Postsinodal Christus vivit, presentada este martes 2 de abril, donde explica que "el corazón de la Iglesia también está lleno de jóvenes santos, que entregaron su vida por Cristo, muchos de ellos hasta el martirio".
"Ellos fueron preciosos reflejos de Cristo joven que brillan para estimularnos y para sacarnos de la modorra". En este sentido, recordó que "el Sínodo destacó que 'muchos jóvenes santos han hecho brillar los rasgos de la edad juvenil en toda su belleza y en su época fueron verdaderos profetas de cambio; su ejemplo muestra de qué son capaces los jóvenes cuando se abren al encuentro con Cristo'".
Señaló que "hay santos que no conocieron la vida adulta, y nos dejaron el testimonio de otra forma de vivir la juventud". A continuación, el Papa quiso recordar "al menos a algunos de ellos, de distintos momentos de la historia, que vivieron la santidad cada uno a su modo".
En primer lugar, citó a San Sebastián, que vivió en el siglo III. "Era un joven capitán de la guardia pretoriana. Cuentan que hablaba de Cristo por todas partes y trataba de convertir a sus compañeros, hasta que le ordenaron renunciar a su fe. Como no aceptó, lanzaron sobre él una lluvia de flechas, pero sobrevivió y siguió anunciando a Cristo sin miedo. Finalmente lo azotaron hasta matarlo".
Habló también de San Francisco de Asis, quien "siendo muy joven y lleno de sueños, escuchó el llamado de Jesús a ser pobre como Él y a restaurar la Iglesia con su testimonio. Renunció a todo con alegría y es el santo de la fraternidad universal, el hermano de todos, que alababa al Señor por sus creaturas. Murió en 1226".
Luego, habló también de Santa Juana de Arco, que "nació en 1412. Era una joven campesina que, a pesar de su corta edad, luchó para defender a Francia de los invasores. Incomprendida por su aspecto y por su forma de vivir la fe, murió en la hoguera".