VATICANO,
El Papa Francisco dedica una parte de la Exhortación Apostólica Postsinodal Christus vivit (Cristo vive), publicada este martes 2 de abril, a la vocación a la vida consagrada.
Después de explicar que la vocación "puede entenderse en un sentido amplio, como llamado de Dios. Incluye el llamado a la vida, el llamado a la amistad con Él, el llamado a la santidad, etc.", el Papa habla de la vocación al matrimonio y, a continuación de la vocación a la vida consagrada.
El Pontífice destaca en esta Exhortación, especialmente dirigida a los jóvenes, que "lo fundamental es discernir y descubrir que lo que quiere Jesús de cada joven es ante todo su amistad. Ese es el discernimiento fundamental".
Una vez subrayado eso, anima "a decirle a cada joven que se pregunte por la posibilidad de seguir" el camino de la vida consagrada. "Si partimos de la convicción de que el Espíritu sigue suscitando vocaciones al sacerdocio y a la vida religiosa, podemos 'volver a echar las redes' en nombre del Señor, con toda confianza".
El Papa recurrió también a una experiencia personal: "Algunas veces hice esta propuesta a jóvenes que me respondieron casi con burla diciendo: 'No, la verdad es que yo no voy para ese lado'. Sin embargo, años después algunos de ellos estaban en el Seminario".
Por lo tanto, "el Señor no puede faltar a su promesa de no dejar a la Iglesia privada de los pastores sin los cuales no podría vivir ni realizar su misión. Y si algunos sacerdotes no dan un buen testimonio, no por eso el Señor dejará de llamar. Al contrario, Él redobla la apuesta porque no deja de cuidar a su Iglesia amada".