REDACCION CENTRAL,
El domingo 1 de abril de 1934, hoy hace exactamente 85 años, el Papa Pío X declaró santo a Don Bosco, padre y maestro de la juventud, y fundador de los Salesianos.
San Juan Bosco o Don Bosco, como es conocido, murió el 31 de enero de 1880, tras una vida entregada a la educación y formación de los jóvenes.
Diez años después, el 4 de junio de 1890 en Turín (Italia), comenzó el proceso de beatificación y canonización. El proceso diocesano duró siete años y tuvo una pausa de otros diez antes de su continuación en el Vaticano.
Según relata Mons. Enrico Dal Covolo, Obispo salesiano y Rector Emérito de la Pontificia Universidad Lateranense en Roma, el proceso en el Vaticano comenzó el 24 de junio de 1907.
En los años que duró el proceso romano se presentaron diversas objeciones a cargo del promotor de la fe, que era alguien designado para encontrar posibles objeciones a la causa; y que luego eran respondidas por el abogado defensor nombrado por los postuladores de la causa.
La respuesta satisfactoria a las objeciones contra Don Bosco, como la acusación de la búsqueda del éxito personal o la no obediencia al Arzobispo de Turín, Mons. Lorenzo Gastaldi; provino "de parte de los organismos establecidos para el proceso y de la suma autoridad del Papa. Por consiguiente, sobre todo las palabras de Pío XI, permanecen como un punto de referencia imprescindible para poder releer hoy el sentido profundo de la canonización de Don Bosco", escribió Mons. Dal Covolo.