SANTIAGO,
Sin dar declaraciones a la prensa, el Arzobispo Emérito de Santiago (Chile), Cardenal Francisco Javier Errázuriz, llegó hasta la Fiscalía Centro Norte para declarar como imputado por encubrimiento de abusos sexuales.
Su declaración se produce un día después de conocerse el fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago que ordenó a la Iglesia local pagar una indemnización de 300 millones de pesos (unos 439 mil dólares) a tres víctimas del caso Karadima.
A las 10:00 a.m. del jueves 28 de marzo, comenzó el interrogatorio al Cardenal de 85 años por los casos que involucran a los presbíteros Tito Rivera, Óscar Muñoz y Jorge Laplagne, además del exsacerdote Fernando Karadima.
Estos casos se remontan a su período como Arzobispo de Santiago entre 1998 y 2010.
Si bien originalmente debía declarar ante la Fiscalía de Rancagua, la defensa del Cardenal Errázuriz pidió al Ministerio Público trasladar la diligencia a Santiago por razones de salud. Medios locales señalan que la audiencia podría extenderse por varias horas o incluso dos días.
Las últimas declaraciones dadas por el Cardenal Errázuriz a la prensa fueron sobre el fallo que obliga al Arzobispado de Santiago indemnizar a las víctimas de Karadima. Al respecto reiteró que "no hubo encubrimiento" y que "nunca habría encubierto a un Fernando Karadima".