"¡Cómo olvidar el don sagrado de la vida!", manifestó el Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Mario Aurelio Poli, al celebrar el 25 de marzo el Día del Niño por Nacer y la Solemnidad de la Anunciación del Señor.
Antes de iniciar la Misa en la Catedral de Buenos Aires, los fieles rezaron Un Rosario por la Vida, tradición que inició un grupo de mujeres en 2004 y que luego fue impulsada por el entonces Cardenal Jorge Mario Bergoglio, hoy Papa Francisco, y que en este 2019 cumplió 15 años.
La Misa se inició con el Ave María interpretado por la soprano internacional Haydee Dabusti, y las flores presentadas por un grupo de niños a la Virgen de Luján.
Durante la homilía el Cardenal Poli explicó que la Palabra "nos devuelve la mirada a lo esencial de la existencia humana. La vida nos es dada viene de arriba como en la Anunciación".
"¡Cómo olvidar el don sagrado de la vida!, cuando para los cristianos cada mujer que concibe es una Anunciación y cada nacimiento, una Navidad", aseguró el Purpurado.
"El misterio que hoy celebramos nos devuelve un nuevo lenguaje para definir la vida: sabemos que es don inmerecido; don que viene de arriba que viene a veces, sin ser querido; don que espera ser bien recibido; don sagrado que no puede ser rechazado, ni interrumpido, ni menos ignorado; don inteligente y semejante a nosotros desde el primer momento; don que las leyes humanas deben proteger y conceder igualdad de oportunidades para todos; don que tiene derecho a crecer por derecho humano y natural".