MADRID,
Mariana y José Luis son padres de Mariana y Jaime, de dos años y ocho meses de edad, y los dos tienen síndrome de Down; sin embargo sus progenitores aseguran que son tremendamente felices y que la vida es "vencerse ante lo que crees que es una adversidad y ser felices en ello. Y estos niños son felices y también son la alegría de nuestra vida".
Mariana y José Luis se casaron hace cinco años con la ilusión de formar una familia. A los tres años de su boda nació su primera hija a la que llamaron como su madre, Mariana. Tan solo habían pasado algunas horas cuando la pediatra les comunicó que su pequeña tenía síndrome de Down.
José Luis, su padre, explica ese momento con claridad. "Si tener un hijo da vértigo a cualquier padre primerizo, todavía es mayor ese shock si te dicen que tiene síndrome de Down", aseguró a ACI Prensa.
La pediatra le explicó que la recién nacida debía quedarse ingresada algunos días ya que el síndrome de Down puede conllevar algunas enfermedades relacionadas. "Por eso yo sólo quería que mi hija estuviera sana y llevármela a casa. Lo del síndrome de Down quedó en un segundo plano", recuerda José Luis.
"Es innegable el miedo, pero es muy importante saber a dónde tienes que acudir y dejarte aconsejar por expertos, fundaciones y familias que ya han pasado por esto y que son quienes más te van a apoyar en esos primeros momentos", precisó Mariana en una entrevista a ACI Prensa.
En ese sentido José Luis precisa que por eso llamó a la fundación Down de Madrid. "Nos consoló mucho porque te ayudan y te acogen y ves otra gente que te dice que está contento y que la vida sigue y que tu hijo puede ser feliz y tu también. Y de hecho así es", precisó.