SANTIAGO,
Este sábado 23 de marzo la Nunciatura Apostólica en Chile informó que el Papa Francisco aceptó la renuncia del Cardenal Ricardo Ezzati Andrello como Arzobispo de Santiago de Chile.
En su lugar, el Santo Padre nombró como Administrador Apostólico al capuchino Mons. Celestino Aós Braco, hasta ahora Obispo de Copiapó, con vasta experiencia en justicia canónica.
La decisión del Papa Francisco se enmarca en la compleja situación que enfrenta la Iglesia en Chile por los escándalos de abusos.
El viernes 22 de marzo la Octava Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago rechazó la petición de sobreseimiento presentada por la defensa del Cardenal Ezzati en la causa que lo investiga como imputado por presunto encubrimiento abusos sexuales cometidos por sacerdotes.
La información sobre la aceptación de la renuncia fue dada a conocer al mediodía de Roma y a las 8:00 a.m. de Chile a través de un comunicado de la Nunciatura Apostólica y de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh).
Según explica el comunicado, el administrador apostólico es un obispo o un presbítero nombrado por el Papa para administrar una diócesis que se encuentra en situación de sede vacante, es decir, sin su obispo o arzobispo residencial. Goza de derechos y deberes semejantes al obispo residencial, con algunas excepciones determinadas por el Código de Derecho Canónico.