MADRID,
Mons. Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba (España) recordó en su carta pastoral semanal que nos encontramos en la llamada "semana de la familia", que se celebra en torno al 25 de marzo y recuerda la fiesta de la Anunciación del ángel a Nuestra Señora y de la Encarnación del Hijo de Dios en el seno virginal de María.
Según precisa, el lunes 25 de marzo la Catedral de Córdoba acogerá una vigilia de oración por la vida. "Por mucha campaña antivida en aras de la libertad y del derecho a elegir, la vida tiene futuro, nunca la muerte", afirma.
"El discurso sobre la vida volverá a tener futuro y ahogará los gritos de muerte que están de moda. Esta es la esperanza cristiana que tiene su fundamento en el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios", asegura el Prelado.
En ese sentido explica que "Dios se ha acercado a nosotros en la carne de su Hijo, que se ha hecho hombre como nosotros, semejante en todo a nosotros excepto en el pecado. Y nos llama a la vida para hacernos partícipes de una Vida que no acaba"
También afirma que "Dios ha dotado al hombre (varón y mujer) de la capacidad de colaborar con él en la generación de nuevas vidas" en "la unión amorosa de los padres".
Por eso precisa que "la fecundación no es un simple amasijo de células, sino una carne con alma, y el alma la crea Dios para estrenar en cada ser humano que viene a la existencia. Un ser humano vivo es una persona humana, aunque todavía no se haya desarrollado plenamente". Sin embargo, "más de cien mil seres vivos, personas humanas, son eliminados en el seno materno antes de nacer en España cada año. Millones y millones en el mundo".