CIUDAD DE MÉXICO,
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se manifestó recientemente favorable a reformar las leyes del país para que la Iglesia Católica y otras confesiones religiosas puedan contar con canales de televisión y estaciones de radio.
En diálogo con la prensa el 17 de marzo, López Obrador aseguró que "estamos a favor de las libertades y yo no me opongo a que se manifiesten todas las ideas, inclusive las posturas religiosas".
De acuerdo al texto actual de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público de México, "las asociaciones religiosas y los ministros de culto no podrán poseer o administrar, por sí o por interpósita persona, concesiones para la explotación de estaciones de radio, televisión o cualquier tipo de telecomunicación, ni adquirir, poseer o administrar cualquiera de los medios de comunicación masiva".
"Se excluyen de la presente prohibición las publicaciones impresas de carácter religioso", añade la norma.
Según la prensa local, el Gobierno de López Obrador ya estaría preparando un proyecto para reformar la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público.
Desde el siglo XIX, la Iglesia y el Estado mexicano han vivido fuertes tensiones que se agravaron a inicios del siglo XX con la aún vigente Constitución de 1917 y la "ley de tolerancia de cultos" de Plutarco Elías Calles, que prohibía las congregaciones religiosas, la enseñanza de religión en las escuelas e incluso que los sacerdotes usaran sotana en la calle.