MADRID,
El Papa Francisco ha aprobado el decreto que reconoce el milagro atribuido a la intercesión de la Venerable Sierva de Dios María Emilia Riquelme Zayas y que permitirá su beatificación.
María Emilia Riquelme y Zayas nació en Granada (España) el 5 de agosto de 1847 y fundó la Congregación de las Hermanas Misioneras del Santísimo Sacramento y de María Inmaculada.
Pertenecía a la aristocracia española, tenía una excelente formación en francés, canto, equitación y bordado. Con siete años de edad dijo haber tenido una visión de la Virgen María, por eso en su adolescencia se consagró a la Virgen del Carmen haciendo votos privados de castidad y virginidad.
Por el trabajo de su padre su familia tuvo que mudarse en varias ocasiones. Quiso entrar en la vida religiosa pero su padre se lo prohibió. Ante ello, se dedicó a visitar a los más necesitados en las diferentes ciudades de España en las que vivió.
Cuando murió su padre, intentó entrar en varias comunidades religiosas, pero no la aceptaron por su delicada salud.
Sin embargo la Santa Sede le permitió tener al Santísimo Sacramento expuesto en su casa y así nació lo que después sería la Congregación de las Hermanas Misioneras del Santísimo Sacramento y de María Inmaculada. En 1938 el Papa Pío IX aprobó sus estatutos.