VATICANO,
El Papa Francisco realizó un fuerte alegato contra la corrupción en los distintos ámbitos sociales, y recordó que "la sociedad, en su conjunto, está llamada a comprometerse de forma concreta en contrarrestar el cáncer de la corrupción en sus diferentes formas".
El Santo Padre realizó esta declaración en la audiencia que concedió en el Vaticano a jueces, personal administrativo del Tribunal de Cuentas de Italia, una de las instituciones que constituyen el pilar de la República Italiana.
En su discurso, el Santo Padre destacó que el Tribunal de Cuentas representa "una ética que subyace en el funcionamiento del Estado, el cual", como señala la Exhortación Apostólica Evangelii gaudium, "le compete el cuidado y la promoción del bien común de la sociedad".
De hecho, subrayó, "el Tribunal de Cuentas desempeña un servicio indispensable basado en la justicia hacia el bien común".
"Esto no es un concepto ideológico o sólo teórico, sino que está vinculado a las condiciones de pleno desarrollo para todos los ciudadanos y puede realizarse teniendo en cuenta la dignidad de la persona en su integridad".
Por ese motivo, "el Estado, en todas sus articulaciones, está llamado a ser el defensor de los derechos naturales del hombre, cuyo reconocimiento es una condición para la existencia del Estado de Derecho. Por lo tanto, el bien de la persona humana, entendida siempre en su dimensión relacional y comunitaria, debe constituir el criterio esencial de todos los órganos y programas de una nación".