Tres sacerdotes críticos de los métodos violentos del gobierno de Rodrigo Duterte para combatir las drogas ilegales en Filipinas denunciaron haber recibido amenazas de muerte.
En reciente conferencia de prensa, el P. Robert Reyes y otros dos sacerdotes expresaron sus dudas sobre solicitar protección de la policía, pues son quienes están detrás de la campaña antidrogas que ha dejado miles de sospechosos de narcotráfico muertos.
Sin embargo, el P. Reyes precisó que sí están considerando solicitar la protección judicial.
Por su parte, el Padre Albert Alejo mostró evidencia de los mensajes con amenazas que recibió. "Simplemente tomamos precauciones adicionales cuando salimos. No queremos que nadie sea asesinado y no queremos que nadie mate", sostuvo.
Duterte ha insultado y atacado verbalmente con frecuencia a los obispos católicos de Filipinas, llegando a calificar a la Iglesia como la institución más hipócrita e incluso ha cuestionado la existencia de Dios.
El P. Reyes dijo que las amenazas contra los sacerdotes disminuyeron luego de que el Arzobispo de Manila, Cardenal Luis Antonio Tagle, informara sobre estos casos a Duterte.