El Obispo de San Isidro y Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), Mons. Oscar Ojea, alentó en este tiempo de Cuaresma a "dar un corte radical" a las situaciones de abuso sexual, de poder, de conciencia y de encubrimiento hacia los menores y adultos vulnerables.
"Esto es importante, esencial y urgente, pero no basta. Estamos llamados a ir más allá", aseguró Mons. Ojea el 11 de marzo durante la Misa de apertura de la 117ª Asamblea Plenaria del episcopado argentino.
"Debemos renovar de raíz estilos de vida y estructuras de formación que han hecho posible que germinara en algunos clérigos un sentimiento de superioridad y de dominio con respecto al pueblo fiel y que han facilitado que vivieran como si no tuvieran que dar cuenta a nadie de sus actos, en una situación de verdadera impunidad", dijo Mons. Ojea.
"Tenemos que estar sumamente atentos para que no se creen entre nosotros estas condiciones que son favorecidas claramente por un clericalismo que ama las situaciones de privilegio y por la falta de una auténtica austeridad de vida y de transparencia", agregó.
En ese sentido, el Presidente de la CEA dijo que "dominar y hacer sentir la autoridad por sí mismas son situaciones abusivas" por eso un pastor debe acompañar, cuidar, iluminar, aun en los momentos en que debe "reprender o corregir".
En su reflexión, Mons. Ojea manifestó que los abusos sexuales y de poder "han contribuido a crear una actitud de rabia y enojo en muchos fieles" y a su vez, la Iglesia "haciendo leña del árbol caído, busca inhabilitarla para cumplir su función de predicar el Evangelio".