REDACCION CENTRAL,
A través de un video publicado por La Contra TV, se presentó la denuncia de Diana, una joven inmigrante peruana en España, que fue presionada por un servicio social madrileño para abortar al bebé en su vientre a cambio de ayuda.
En el video, la joven denunció al SAMUR, el servicio municipal de urgencias de Madrid, por haberla llevado a la Clínica Dator, una empresa privada que cobra fondos públicos por hacer abortos, donde varios asistentes sociales intentaron persuadirla para realizarse esta práctica.
"El Samur quería que abortara y además lo pagaba. El lunes 31 de diciembre de 2018 fui al SAMUR a eso de las 3 de la tarde, en la avenida San Francisco del metro de la Latina (Madrid) porque no tenía dónde dormir, pasar la noche y menos comer. Como me encontraba mal, me incitaron a abortar sin pedirlo y sin mi voluntad", dijo la inmigrante peruana a La Contra TV.
Luego, contó que la llevaron al Hospital Santa Eleonor en Vallecas para realizarle una ecografía, y el 3 de enero de 2019, el SAMUR la llevó a la Clínica Dator: "(Allí) varios asistentes sociales me dijeron que (abortar) era lo más sencillo y más fácil. Que la única opción para sentirme mejor es no tenerlo", expresó.
"Me estaban pidiendo la hora, para ello me tenían que hacer la tarjeta de la Seguridad Social y me registraron en el ambulatorio. Era muy tarde, pero me obligaron y me dijeron que, si alguien me preguntaba para qué lo quería, que dijera que era para el control del embarazo y no para el aborto. Que no dijera que me iban a llevar a la Clínica Dator para abortar, por lo que decidí pedir ayuda y salir de allí. Por obra de Dios y por un ángel llego a la Fundación Madrina" recordó la joven al final del video.
En entrevista con ACI Prensa, Conrado Giménez, presidente y fundador de la Fundación Madrina, explicó que "en España hay una legislación sobre el aborto y normalmente los trabajadores del servicio social, cuando viene una madre en situación de vulnerabilidad suele ofrecer el aborto porque la ley lo protege".