El Obispo de San Cristóbal, Mons. Mario Moronta, pidió al régimen de Nicolás Maduro que se abran las fronteras del país, cerradas en febrero durante el intento de ingreso de ayuda humanitaria desde Colombia y Brasil.
El Prelado hizo este llamado durante la Misa de Miércoles de Ceniza, en la que también hizo un llamado a la conversión de aquellos que promueven la violencia y la represión del pueblo venezolano en la frontera.
El Obispo, quien celebró la Misa que marca el inicio de la Cuaresma en la Basílica de San Antonio, pidió a las autoridades que "respeten la dignidad de la persona humana y abran la frontera, pues es una cultura que nos une con los hermanos colombianos y el resto de Latinoamérica".
"Quienes se hacen llamar protectores del Táchira, que se fijen en la cantidad de enfermos, de niños, que tienen que ir a Cúcuta a tratamientos, y por una decisión prepotente se lo impiden. Mientras critican que hay un imperio que levanta muros, a escasos metros de aquí hemos visto cómo levantan paredes para impedir el paso a Colombia", dijo.
Asimismo, presidió la Misa de precepto en la iglesia Divina Misericordia de Ureña, donde reafirmó el apoyo de la Iglesia Católica con los más necesitados por la crisis.
"Una de las cosas que pedimos a Dios en este momento es que toque su corazón y los convierta, y haga el milagro de entender que ellos no son dueños de la frontera", expresó el Prelado. Además, criticó que mientras las fronteras son cerradas, hay otros lugares con custodia policial que permite el contrabando de alimentos, gasolina y trata de personas.