VATICANO,
El Papa Francisco tuvo este jueves 7 de marzo un encuentro con el clero de la Diócesis de Roma, en el que compartió con los sacerdotes su dolor por los escándalos de los abusos en la Iglesia.
Tras confesar algunos sacerdotes en la Basílica de San Juan de Letrán, el Santo Padre dirigió una meditación en la que aseguró que "el pecado nos desfigura, y vivimos con dolor la humillante experiencia cuando nosotros mismos o uno de nuestros hermanos sacerdotes u obispos cae en el abismo sin fondo del vicio, de la corrupción o, peor aún, del crimen que destruye las vidas de otros".
"Querría compartir con ustedes el dolor insoportable y el dolor que causa en nosotros y en todo el cuerpo eclesial la ola de escándalos de los que están llenos los periódicos de todo el mundo", expresó en el tradicional encuentro con motivo del inicio de la Cuaresma.
El Pontífice dijo que "es evidente que el verdadero significado de lo que está ocurriendo se encuentra en el espíritu del mal, en el enemigo, que actúa como el amo del mundo"; como expresó el pasado 24 de febrero al final de la reunión sobre la protección de los menores en el Iglesia.
Sin embargo, el Papa animó a los sacerdotes a no desanimarse porque "el Señor está purificando a su Esposa y nos está convirtiendo a todos".
"Nos está haciendo experimentar la prueba para que entendamos que sin Él somos polvo. Nos está salvando de la hipocresía, de la espiritualidad de las apariencias. Está soplando su Espíritu para devolverle la belleza a su Esposa, sorprendida en el flagrante adulterio", expresó.