BOGOTÁ,
"El amor a los niños no tiene fronteras" es la nueva campaña de solidaridad de la Diócesis de Cúcuta (Colombia), en respuesta a la crisis social, política y económica que se vive en la frontera con Venezuela y que ha afectado principalmente a los niños.
Mediante un comunicado, la Diócesis de Cúcuta presentó la Campaña de Comunicación Cristiana de Bienes (CCCB) 2019, la cual busca que los fieles vivan el tiempo de Cuaresma practicando la caridad con quienes más lo necesitan.
"Ante la crisis social, política y económica que vive la zona de frontera y las repercusiones que ha tenido en los diversos sectores de la sociedad, los niños y niñas han sido los más afectados, siendo privados de las necesidades básicas, tales como salud, alimentación y educación", sostiene el comunicado publicado el 5 de marzo.
El objetivo de la campaña es apoyar el funcionamiento de una guardería en las instalaciones de la Fundación Pía Autónoma Asilo Andresen, dirigida a la atención y cuidado de los niños de migrantes venezolanos y colombianos que retornaron al país.
La Diócesis de Cúcuta lleva más de tres años atendiendo la emergencia migratoria en la frontera con Venezuela, desde donde llegan aproximadamente 45 mil personas al día en busca de esperanza, trabajo, alimentos y atención médica.
De estos unos 2.600 siguen su camino hacia Ecuador, Perú o Chile; otros 3.400 se quedan en Colombia, y el resto regresa a Venezuela..