VATICANO,
Durante la Audiencia General de este 6 de marzo, Miércoles de Ceniza, el Papa Francisco aseguró que "Dios nos precede siempre, Dios nos sorprende siempre" y señaló que "gracias a Él después de la noche del Viernes Santo hay un amanecer de resurrección capaz de iluminar con esperanza al mundo entero".
El Santo Padre continuó con su serie de catequesis sobre la oración del Padre Nuestro en la que explicó la invocación "venga tu Reino" y animó a los miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro a donar esta invocación a quienes sufren.
"Regalémosla a las personas que están derrotadas y dobladas por la vida, a los que han saboreado más odio que amor, a quienes han vivido días inútiles sin haber entendido nunca el por qué. Donémosla a quienes han luchado por la justicia, a todos los mártires de la historia, a quienes han llegado a la conclusión de que han luchado por nada y que en este mundo domina siempre el mal", alentó el Papa.
El Pontífice explicó que en la oración del Padre Nuestro después de haber rezado para que sea santificado su nombre "el creyente expresa el deseo de acelerar la venida de su Reino" y destacó que este deseo surge "desde el corazón mismo de Cristo, quien comenzó su predicación en Galilea proclamando: 'el tiempo está completo y el reino de Dios está cerca; conviértanse y crean en el Evangelio'".
Anuncio de conversión
En esta línea, el Papa explicó que estas palabras de Jesús narradas en el Evangelio de San Marcos "no son una amenaza, al contrario, son un feliz anuncio, un mensaje de alegría" y remarcó que "Jesús no quiere presionar a las personas para que se conviertan sembrando el miedo del juicio inminente de Dios o el sentimiento de culpa por el mal cometido".