Con una Misa y un compartir fraterno argentinos y chilenos recordaron la comunión y paz de ambas naciones a los pies del Cristo del Tromen, ubicado en el paso fronterizo sureño Mamuil Malal, el pasado 3 de marzo.
Con la Misa se recordó especialmente la mediación de San Juan Pablo II en el conflicto limítrofe por el Canal Beagle, entre Chile y Argentina, y que concluyó con la firma del Tratado de Paz y Amistad en 1984 que evitó la guerra entre ambas naciones.
La Misa fue presidida por el Obispo de Villarrica (Chile), Mons. Francisco Javier Stegmeier y concelebrada por el Obispo de Neuquén (Argentina), Mons. Fernando Croxatto; el Obispo Emérito de Neuquén, Mons. Marcelo Melani; junto a sacerdotes de ambos países.
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En su mensaje, Mons. Stegmeier expresó que el encuentro representa "la común fe en Jesucristo y la pertenencia a la gran familia de la Iglesia Católica" de dos pueblos "hermandados por la historia".
El Cristo del Tromen, dijo el Obispo de Villarrica, debe recordar a ambos pueblos "que la paz social, después del pecado original, ya no es posible sin Jesucristo" quien de los dos pueblos hizo uno, "derribando el muro que los separaba, la enemistad".