VATICANO,
La religión puede ser una poderosa herramienta para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y favorecer el desarrollo de los países más desfavorecidos, lo aseguró el Cardenal Peter Turkson, Prefecto del Dicasterio para el Servicio de Desarrollo Humano Integral.
El Purpurado dijo estas palabras durante la presentación de la Conferencia Internacional "Las religiones y los Objetivos de Desarrollo Sostenible", que se desarrollará en el Vaticano del 7 al 9 de marzo con el tema "Escuchar el clamor de la tierra y de los pobres".
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible se adoptaron en el año 2000 durante la Cumbre del Milenio impulsada por la ONU.
La Cumbre fijó un plazo de 15 años para conseguir los ocho Objetivos de Desarrollo Sostenible, que implicaban la cancelación de la deuda de los países pobres altamente endeudados.
En su intervención, el Cardenal Turkson recordó este 5 de marzo que "ocho de cada diez personas declaran que profesan una creencia u otra: una creencia en Dios u otro ser, y que pertenecen a algún grupo religioso. Esto representa un inmenso potencial", aseguró.
En este sentido, aseguró que "las religiones también son actores clave en términos de desarrollo". Recordó que las religiones juegan "un papel crucial en la educación, piedra angular de la sociedad civil". Además, "seguimos al frente o apoyamos el 50% de todas las escuelas y en el África subsahariana, según el UNICEF el 64% de todas las escuelas".