VATICANO,
Durante el rezo del Ángelus desde el Palacio Apostólico del Vaticano este domingo 3 de marzo el Papa Francisco explicó cómo podemos actuar "en modo creíble, con humildad, testimoniando la caridad".
"Siempre es útil ayudar a otros con consejos sabios, pero mientras observamos y corregimos los defectos de nuestro prójimo, también debemos ser conscientes de que nosotros tenemos defectos. Si yo creo que no tengo, no puedo condenar o corregir a los otros, todos tenemos defectos, todos y debemos ser conscientes, y antes de condenar a los otros debemos mirarnos a nosotros mismos.
De esta manera, podemos actuar en modo creíble, con humildad, testimoniando la caridad", explicó el Papa.
En esta línea, el Santo Padre alertó sobre la tentación de "ser indulgente con uno mismo, manga ancha con nosotros mismos" pero al mismo tiempo ser también "duros y condenar a los otros".
Refiriéndose al Evangelio de este domingo del libro de San Lucas, capítulo 6, el Papa dijo que presenta "breves parábolas, con las cuales Jesús quiere indicar a sus discípulos el camino por recorrer para vivir con sabiduría".
En primer lugar, el Pontífice destacó la pregunta "¿Puede un ciego guiar a otro ciego?" para subrayar que "un guía no puede ser ciego, sino que debe ver bien, es decir, debe poseer la sabiduría para guiar con sabiduría; de lo contrario, se corre el riesgo de dañar a las personas que confían en ella".