VATICANO,
El Papa Francisco elogió el testimonio de los voluntarios generosos, hombres y mujeres, que permanecen cerca de los enfermos como María al pie de la Cruz y reveló que una de las cosas que más le emocionaron cuando llegó a Roma fue el voluntariado italiano.
Así lo dijo este sábado 2 de marzo en el Aula Pablo VI del Vaticano ante más de 6 mil personas presentes en Roma con ocasión del 50° aniversario de la fundación de la Asociación Italiana contra la Leucemia-Linfomas y Mieloma (AIL).
Durante su discurso, el Santo Padre saludó en particular a los enfermos y dirigió un pensamiento especial a quienes no pudieron estar presentes. Además, dio las gracias a los médicos, al personal sanitario, a los que se dedican a la investigación, a los voluntarios y a los que comparten los objetivos de esta asociación.
De este modo, el Papa destacó "el extraordinario testimonio de un voluntariado generoso, de tantos hombres y mujeres que ofrecen su tiempo para permanecer cerca de los enfermos" y confesó que una de las cosas que más le emocionó cuando llegó, hace seis años, a Roma, fue el voluntariado italiano. "¡Es grandioso!", exclamó.
Sobre esta asociación en contra de la Leucemia-Linfomas y Mieloma destacó que tienen tres grandes cosas, que conllevan una organización: "el voluntariado –que es muy importante–, el cooperativismo, que es otra de sus capacidades, la de hacer cooperativas para salir adelante, y los oratorios de las parroquias. Tres grandes cosas. Gracias por ellas", dijo.
Voluntarios al pie de la cruz