CIUDAD DE MÉXICO,
A pocos días de culminado el encuentro anual de obispos de las diócesis fronterizas de Estados Unidos y México, quedan importantes desafíos por delante para la Iglesia respecto a la atención a los migrantes.
Del 25 al 27 de febrero, la Diócesis de El Paso, en Texas (Estados Unidos), acogió a más de una decena de obispos de las diócesis de ambos lados de la frontera, en un evento conocido como Encuentro de Obispos Tex-Mex.
En el encuentro participó el Obispo de Matamoros (México), Mons. Eugenio Lira. Esta diócesis comprende ocho municipios fronterizos con Estados Unidos, entre ellos la propia ciudad de Matamoros, que tiene como vecina en el lado estadounidense a Brownsville, y Reynosa, fronteriza con McAllen, en el condado de Hidalgo.
En diálogo con ACI Prensa este 1 de marzo, Mons. Lira señaló que entre los desafíos más importantes de la Iglesia está "que todas las personas descubran en los hermanos que migran a Cristo necesitado, a que les brinden el apoyo que requieran".
Dijo que incluso los nos creyentes, que deben "ver en el migrante a un ser humano con dignidad y derechos, un prójimo al que hay que tenderle la mano".
"Esto es fundamental", subrayó, pues se necesita crear una "cultura para que no tengamos una visión negativa hacia el migrante".