SAN JOSÉ,
La Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECR), expresó su más firme rechazo a los abusos sexuales y pidió perdón por los crímenes contra niños cometidos por sacerdotes cuya misión era "dignificar y salvar a toda persona".
"Nuestro más firme rechazo por el grave crimen del abuso sexual, especialmente el cometido en perjuicio de personas menores de edad, y muy especialmente si viene de aquellos que, por vocación y por propia misión, deben buscar dignificar y salvar a toda persona y no lo contrario", manifestaron en un comunicado publicado este 1 de marzo.
En el texto, los obispos reconocieron "que no siempre la Iglesia ha dado la respuesta justa y oportuna a este flagelo" y por ello "humildemente reconocemos nuestros errores y pedimos perdón por las faltas que dolorosamente han sido cometidas por algunos miembros de nuestra Iglesia".
Ante ello, la CERC se comprometió, tal como pidió el Papa Francisco, a que en el centro de la respuesta "esté siempre la atención a las víctimas de este delito y a sus familias", escuchándolas y acompañándolas, tanto en las denuncias "como en proceso de recuperación de las secuelas emocionales y psicológicas debidas a estas nefastas conductas".
En ese sentido, agradecieron "el anuncio del Papa Francisco de la elaboración de un protocolo claro que permita desarrollar más claramente las acciones que como Iglesia debemos realizar de frente a la comisión de estos delitos en ambientes eclesiales, tanto de sacerdotes y religiosos, como de otros agentes pastorales".
El anuncio del Santo Padre se dio en el marco del Encuentro sobre la Protección de Menores que se realizó en el Vaticano del 21 al 24 de febrero con los presidentes de las conferencias episcopales de todo el mundo.