SANTIAGO,
La Vicaría de Pastoral Social Caritas del Arzobispado de Santiago (Chile) recibe cada año a centenares de mujeres y a sus hijos, víctimas de la violencia intrafamiliar, quienes encuentran en las casas de acogida una atención integral para salir adelante.
Según cifras del Centro de Estudios y Análisis del Delito de la Subsecretaría de la Prevención del Delito, en 2018 hubo en Chile 64.361 denuncias relacionadas con violencia intrafamiliar, de las cuales el 76% fue contra mujeres.
Ese año, la Pastoral Social Cáritas recibió en sus dos casas de acogida en Santiago a 86 mujeres y a 115 niños. Hoy, el 30% de sus residentes son inmigrantes.
"Las mujeres ingresan vía derivación del Ministerio Público, Tribunales de Familia y Sernameg (Centros de la Mujer), Carabineros de Chile y a través de la pauta de evaluación de riesgo unificada", indicó Loreto Rebolledo, trabajadora social y jefa del Área de Animación Solidaria de la Pastoral Social Cáritas, a Comunicaciones del Arzobispado de Santiago.
Rebolledo explicó que se trata de un programa del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (Sernameg) ejecutado por el Arzobispado de Santiago, que consiste en brindar residencia temporal de calidad a mujeres mayores de 18 años, con o sin hijos, en situación de violencia por parte de su pareja o expareja.
Dentro de la casa se concientiza sobre el riesgo y consecuencias de la violencia, estrategias de autocuidado y desarrollo de la autonomía. A los niños se les da atención psicoeducativa e intervención en crisis, resignificación de la violencia vivida e incorporación de estrategias de autoprotección.