En una carta publicada en 2019, Mons. Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba (España) explica el sentido de la Cuaresma que se inicia con el Miércoles de Ceniza y que es un "tiempo litúrgico que nos prepara a la gran fiesta de la Pascua", y propone "la oración, el ayuno y la limosna" para "salir renovados con este tiempo de salvación".
Aunque puede parecer "chocante que pasemos del carnaval a la ceniza tan bruscamente", el Prelado explica que "los carnavales han surgido como una protesta ante la penitencia que la Iglesia nos invita a realizar para preparar nuestro cuerpo y nuestra alma a la muerte y resurrección del Señor".
Por eso, indica, "el carnaval se ha convertido así en un hecho cultural, que no tiene que ver para nada con lo religioso, más bien es antípoda del mismo".
Mons. Fernández explica que la fecha central del calendario litúrgico es la Pascua del Señor en el que "cada año volvemos a celebrar solemnemente este acontecimiento central de la vida de Cristo: su pasión, muerte y resurrección".
Algo que también "traemos a la memoria en cada celebración de la Eucaristía y celebramos solemnemente una vez al año".
Para prepararnos al tiempo pascual, Mons. Fernández recuerda que la Iglesia nos da "unas pautas para quien quiera hacer el camino cuaresmal como camino de minicatecumenado que nos conduce a la renovación del bautismo en la vigilia pascual".