VATICANO,
El Secretario adjunto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Mons. Charles Scicluna animó a los participantes del encuentro para protección de menores este 21 de febrero a respetar los protocolos y a tomar las decisiones en forma colegial.
Durante su relación titulada "Iglesia como hospital de campo. Tomando responsabilidad", el Prelado remarcó la importancia de que los líderes de la Iglesia colaboren con las autoridades civiles durante los procesos originados por las acusaciones a abusos de menores.
"Se nos ha confiado el cuidado de nuestro pueblo es nuestro deber sagrado, por lo tanto, proteger a nuestro pueblo y garantizar la justicia cuando se ha abusado de ella", afirmó.
Mons. Scicluna citó la carta pastoral del Papa Benedicto XVI a los católicos de Irlanda del 19 de marzo de 2010 para explicar que "solo examinando cuidadosamente los numerosos elementos que dieron lugar a la crisis actual es posible efectuar un diagnóstico claro de sus causas y encontrar remedios eficaces".
En aquel entonces, Benedicto XVI enumeró algunos de los factores que contribuyeron a ella como "los procedimientos inadecuados para determinar la idoneidad de los candidatos al sacerdocio y a la vida religiosa; la insuficiente formación humana, moral, intelectual y espiritual en los seminarios y noviciados; una tendencia en la sociedad a favorecer al clero y otras figuras de autoridad y una preocupación fuera de lugar por el buen nombre de la Iglesia y por evitar escándalos, cuyo resultado fue la falta de aplicación de las penas canónicas en vigor y la falta de protección de la dignidad de cada persona".
En esta línea, Mons. Scicluna compartió algunas sugerencias prácticas "marcadas por la prudencia y la preocupación para salvaguardar a los niños y jóvenes". En primer lugar, se refirió a cómo denunciar una conducta sexual inapropiada y destacó que es fundamental que "la comunidad sepa que tiene el deber y el derecho de denunciar la mala conducta sexual de una persona a la diócesis o a la orden religiosa".