BOGOTÁ,
El Obispo auxiliar de Bogotá (Colombia) y miembro de la Comisión Pontificia de Protección de Menores, Mons. Luis Manuel Ali, presentó ante los medios de comunicación "La Ruta de Acompañamiento" de la Arquidiócesis de Bogotá.
La Arquidiócesis de Bogotá y la Oficina del Buen Trato, trabajó en esta ruta para la formulación de un protocolo y poder establecer el camino a seguir cuando se presente un caso de abuso y maltrato contra menores en ambientes eclesiales.
En ese sentido, se explicó que siguiendo "La Ruta de Acompañamiento", cuando el Arzobispo de Bogotá, Cardenal Rubén Salazar, se entera de que un sacerdote es un presunto agresor, inmediatamente inicia con la investigación preliminar canónica. Además, se informa a la autoridad civil y se ordena a la Oficina del Buen Trato que dé el acompañamiento psicosocial y espiritual a la víctima y al presunto agresor.
Mons. Ali señaló que la Iglesia y la Arquidiócesis brindan esta información ya que están "directamente implicados en la protección de las niñas, niños, adolescentes y adultos que se encuentran en estado de vulnerabilidad y lo prioritario es la atención de las víctimas".
Asimismo, indicó que esta ruta de atención se puede llevar a cabo ante tres situaciones: cuando el presunto caso de violación sexual ocurrió fuera del ambiente eclesial, cuando sucede dentro de alguno de los centros que forman el Sistema Educativo de la Arquidiócesis de Bogotá (SEAB); o cuando ocurre dentro del ambiente eclesial, es decir que "el presunto agresor es un sacerdote o catequista o voluntario".
Mons. Ali reconoció que "el protocolo, en muchos casos, no fue lo suficientemente claro. No hicimos las medidas adecuadas para atender a estas situaciones", pero ante esta necesidad la Arquidiócesis trae como respuesta "esta ruta".