CIUDAD DE MÉXICO,
A pesar de que el peor nivel de violencia ya pasó, para el Arzobispo de Alepo, Mons. Antoine Chahda, aún es necesario algo clave para que Siria pueda volver a la paz que vivía antes de 2011.
Siria sufrió 8 años de guerra desde 2011, cuando grupos armados rebeldes, entre ellos terroristas del Estado Islámico, se levantaron en armas contra el Gobierno del presidente Bashar al-Assad.
Al-Assad por su parte ha sido acusado de atacar con armas químicas a la población y a los rebeldes.
En diálogo con ACI Prensa, Mons. Chahda, invitado a México a compartir su testimonio para la segunda Noche de los Testigos, de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), señaló que "se terminó la guerra de explosiones, de matanza, pero estamos viviendo actualmente una situación de segunda guerra interna, que es la situación económica malísima que estamos viviendo".
El país sufre, indicó, de "un embargo de los países poderosos en contra de Siria, por el que no podemos recibir nada desde afuera".
"No tenemos luz, no tenemos gas, no tenemos gasolina. Eso viene de poco a poco, de la reserva que tenemos", dijo.