BUENOS AIRES,
El Grupo Santa Marta (GSM), creado por el Papa Francisco para combatir la trata de personas, y representantes de la Iglesia en Latinoamérica pidieron a los gobiernos mayores medidas para erradicar este delito que afecta a 40 millones de personas en todo el mundo.
El pedido fue hecho al cierre del Encuentro Latinoamericano sobre Nuevas Esclavitudes y Trata de Personas realizado en Buenos Aires (Argentina), del 8 al 11 de febrero.
Convocado por el GSM y la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), en conjunto con el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), el encuentro tuvo como finalidad visibilizar y definir los próximos pasos respecto a la problemática de la trata de personas y las esclavitudes modernas en América Latina y el Caribe.
Al concluir el evento, los participantes señalaron la necesidad de "promover procesos de asistencia integral centrados en la persona y en la defensa irrestricta de su dignidad", ya que "la persona humana se encuentra en el centro de nuestro hacer y nuestra conciencia".
"La Iglesia y las instituciones asistentes nos comprometemos a promover iniciativas entre la sociedad civil, las distintas confesiones, la policía y las agencias gubernamentales, con el fin de construir confianza entre todas estas instituciones en la erradicación de este mal y en la asistencia a las víctimas", señala el documento conclusivo del encuentro.
Además de fomentar acciones de acompañamiento a las víctimas en los procesos judiciales, los participantes reclamaron mayores recursos para erradicar la trata de personas, "impulsando que los países tengan un presupuesto específico para este fin".