MADRID,
El pasado fin de semana dos iglesias de los pueblos Gil García y Umbrías, de la Diócesis de Ávila (España) amanecieron con pintadas.
En un comunicado la Diócesis lamentó "los actos vandálicos". "A la vez que pedimos perdón a Dios y elevamos nuestra oración de reparación, condenamos rotundamente estos hechos, que atentan no sólo contra el patrimonio de estas pequeñas localidades de nuestra diócesis sino contra el respeto y la libertad religiosa", expresó.
En su comunicado recordó que la libertad de religión está "reconocida y protegida desde la Constitución española de nuestro Estado de derecho. Y un respeto que debe ser la base fundamental de nuestra convivencia pacífica y libre como sociedad".
La Diócesis informó que ha dado parte "a las autoridades competentes para que depuren las responsabilidades de este flagrante delito".
Por su parte, Mons. José María Gil Tamayo, Obispo de Ávila, denunció a través de su cuenta de Twitter las pintadas ofensivas y manifestó su "más firme condena de estos actos vandálicos contrarios a la libertad religiosa". El Prelado pidió que se haga "justicia".