BOGOTÁ,
Al iniciar la 107° Asamblea de la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC), el Arzobispo de Bogotá, Cardenal Rubén Salazar, exhortó a tener cuidado con tres demonios que se encuentran en nuestra época y al interior de la Iglesia: el pelagianismo, el gnosticismo y el clericalismo.
En la homilía de la Misa inaugural, el Cardenal Salazar dijo que "el demonio que tenemos que descubrir y del cual tenemos que pedir al Señor que nos libre es del pelagianismo, es decir de creernos nosotros los salvadores, los mesías, los que vamos a poder, por nuestras propias fuerzas, ser liberados del pecado y de la muerte."
Continuando con su mensaje nos advierte del segundo demonio, el gnosticismo, "es decir pensar que todo puede ser doctrina y doctrina y solo doctrina, y pensar que solo los catecismos y muchos catecismos e insistir en la doctrina, que por ahí vamos a poder ser salvados."
Enfatizando en el tercer demonio, el Purpurado explicó que es "muy peligroso, muy sutil: el demonio del clericalismo; el creernos nosotros los dueños de la Iglesia, creer que somos nosotros los únicos depositarios de la salvación y por lo tanto no servir al pueblo de Dios, sino pretender ser servidos."
Para buscar la liberación de estos demonios, el Cardenal invitó a buscar "al Señor Jesucristo para suplicarle que nos cubra, que nos sane, que nos libere, que nos haga auténticos instrumentos de su amor y de su misericordia".
La Asamblea concluirá el 8 de febrero y durante estos días los obispos reflexionarán sobre la dimensión social de la evangelización.