ABU DHABI,
Ante una multitud volcada con un evento histórico, entre los que había cerca de 120 mil fieles católicos e incluso 4 mil musulmanes, el Papa Francisco celebró la Misa en el Estadio Zayed Sports City de Abu Dhabi, este martes 5 de febrero, último día de su viaje apostólico a los Emiratos Árabes Unidos.
El Santo Padre, asombrado por el entusiasta recibimiento, tanto dentro como en el exterior del estadio, estaba visiblemente entusiasmado. No paraba de sonreír, saludar y bendecir a los fieles que llenaban el estadio.
De hecho, teniendo en cuenta que el Zayed Sports City tiene una capacidad para 35 mil personas, la mayor parte de los asistentes siguieron la celebración desde el exterior.
Entre los asistentes, había fieles de más de 100 nacionalidades diferentes. En este sentido, la oración de los fieles se realizó en algunos de los idiomas principales de la comunidad católica local: coreano, konkani, francés, tagalo, urdu y malayo.
El ambiente era especial, y eso lo sintió el Pontífice. La experiencia del Papa en este viaje ha sido muy positiva, y así lo reflejó en su homilía, donde dio las gracias a la comunidad católica de los Emiratos "por el modo como vivís el Evangelio".
"Se dice que entre el Evangelio escrito y el que se vive existe la misma diferencia que entre la música escrita y la interpretada. Vosotros aquí conocéis la melodía del Evangelio y vivís el entusiasmo de su ritmo. Sois un coro compuesto por una variedad de naciones, lenguas y ritos; una diversidad que el Espíritu Santo ama y quiere armonizar cada vez más, para hacer una sinfonía. Esta alegre sinfonía de la fe es un testimonio que dais a todos y que construye la Iglesia".