VATICANO,
El Vaticano respondió a algunas críticas y preocupaciones tras el acuerdo provisional alcanzado con el gobierno comunista de China el pasado 22 de septiembre sobre el nombramiento de obispos e hizo público la asignación de tareas pastorales a nueve obispos, varios de los cuales estaban excomulgados por haber sido consagrados sin mandato pontificio y que fueron acogidos en la plena comunión eclesial por el Papa Francisco.
Por medio de un artículo que se publica en la edición para el domingo 3 de febrero en L'Osservatore Romano (LOR), y difundido por la Oficina de Prensa de la Santa Sede este sábado, el Vaticano informó que los prelados "recibieron la comunicación de la Santa Sede el 12 de diciembre de 2018 en Pekín, en el contexto de una ceremonia sobria marcada por una intensa comunión eclesial y concluida con la oración del Padrenuestro y el canto del Ave María según una melodía tradicional china".
Los obispos a los que se les ha asignado tareas pastorales son Mons. Giuseppe Guo Jincai (que participó del Sínodo de los Obispos en octubre de 2018 en Roma), que fue nombrado Obispo de Chengde; Mons. Giuseppe Huan Bingzhang, nombrado Obispo de Shantou; Mons. Giuseppe Liu Xinhong, nombrado Obispo de Anhui; Mons. Giuseppe Ma Yinglin, Obispo de Kunming; Mons. Giuseppe Yue Fusheng, Obispos de Heilongjiang; Mons. Vincenzo Zhan Silu, Obispo de Funing/Mindong; y Mons. Paolo Shiyin, Obispo de Leshan.
Además, también han recibido encargos pastorales Mons. Vincenzo Guo Xijin, como Obispo Auxiliar de Funing/Mindong, y Mons. Pietro Zhuang Jianjianian, como Obispo Emérito de Shantou.
Asimismo, se comunica que Mons. Antonio Tu Shihua, pocos meses antes de su muerte el 4 de enero de 2017, "pidió ser readmitido en plena comunión con el Sucesor de Pedro, quien lo recibió con el título de Obispo Emérito de Puqi".
En el artículo también se afirma que "la Santa Sede sigue comprometida en continuar el camino del diálogo, con el fin de resolver gradualmente, con una actitud de comprensión mutua y de paciencia clarividente, los diversos problemas que aún existen, comenzando por el reconocimiento civil del clero 'no oficial', para hacer cada vez más normal la vida de la Iglesia católica en China".