MADRID,
Con motivo de la fiesta de la Presentación de Jesús en el Templo y la Jornada de la Vida Consagrada que celebra el próximo sábado 2 de febrero, el Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, explicó el significado de esta fiesta litúrgica y la importancia que tienen los religiosos en la vida de la Iglesia.
La fiesta de la Presentación de Jesús en el Templo en brazos de su madre María acompañada por José es, según afirma el Prelado, "una estampa preciosa y llena de ternura". "Con este ritual judío, María cumple el precepto de presentar a su hijo ante Dios y llena de contenido nuevo esta presentación", afirma.
Porque "Jesús se ofrece, en las manos de María, al Padre" y de esta manera "hace visible el contenido de su vida, para ser ofrecido como ofrenda agradable, llenando de alegría el Templo, colmando las esperanzas del anciano Simeón y repartiendo alegría a todos por medio de la ancianita Ana".
Mons. Fernández asegura que esta fiesta litúrgica nos recuerda que "todos somos invitados a ofrecernos con Jesús en los brazos de María" y por eso "la Iglesia celebra la Jornada Mundial de la Vida Consagrada".
Una jornada que se celebra este año con el lema "Padre nuestro. La vida consagrada, presencia del amor de Dios" y que tiene como objetivo "dar gracias a Dios por el don de la vida, y más concretamente de la vida consagrada en el seno de la Iglesia y para el servicio de todos" y con la que se anima a toda la Iglesia a que "agradezca a Dios este magnífico don, que hace presente la ofrenda y la entrega de Cristo" y por eso "presenta a todos los fieles la grandeza de esta vocación, que tanto enriquece a la Iglesia con sus abundantes carismas".
"La vida consagrada reviste múltiples formas de consagración: desde las vírgenes consagradas, que ya están presentes en las primeras comunidades cristianas y tienen hoy su papel, hasta las monjas contemplativas que hacen de su vida una ofrenda en el claustro, manteniendo viva y encendida la lámpara de la fe y del amor en medio de nuestro mundo de hoy", precisa el Obispo de Córdoba.