VATICANO,
El Papa Francisco recomendó a los cristianos que sufren persecución o momentos de oscuridad interior, perseverar en la fe con esperanza y haciendo memoria de la alegría del primer encuentro con Jesús.
Durante la Misa celebrada este viernes 1 de febrero en Casa Santa Marta, el Pontífice recordó que "la vida cristiana no es un carnaval. No es una fiesta y alegría continua; la vida cristiana tiene momentos bellísimos y momentos difíciles, momentos de agobio, de desapego donde parece que nada tiene sentido. Momentos de desolación".
En su homilía, el Santo Padre recurrió a la primera Lectura del día, de la Carta los hebreos, para reflexionar sobre el sentido de la perseverancia en el camino de la vida.
En la Carta, el autor "habla a los cristianos que están atravesando un momento de oscuridad". Ese momento de oscuridad puede ser una situación de persecución, pero también una situación de abatimiento individual. El Pontífice definió esa situación como una "desapego de nuestra alma".
Cuando se producen esas situaciones, "ya sea por persecuciones internas o por el estado interior del alma, el autor de la Carta a los Hebreos dice: 'Tenéis necesidad de perseverancia'. 'Sí, pero, ¿perseverar para qué?'. 'Para hacer la voluntad de Dios, para obtener todo lo que se os ha prometido'. Perseverancia para llegar a la promesa", explicó Francisco.
Durante la homilía, el Papa se centró en dos elementos en los que, aseguró, puede encontrarse el remedio a la desolación: memoria y esperanza.