"Brochero no sólo predicaba con su palabra, sino también lo hacía con su vida, con ella enseñaba el Evangelio", afirmó el Obispo Castrense, Mons. Santiago Olivera, en recuerdo del fallecimiento del santo argentino, José Gabriel del Rosario Brochero.
La celebración los 105 años de muerte del Santo Brochero se realizó el sábado 26 de enero en el Santuario Nuestra Señora del Tránsito y Santo Cura Brochero, en Villa Brochero, Córdoba.
Las Misas efectuadas ese día concluyeron la Semana Brocheriana dedicada en honor a quien también es patrono del clero argentino. El lema fue "Compartamos la Alegría del Evangelio".
En ese sentido Mons. Olivera dijo que Santo Brochero "era un cura salidor, no se quedaba en las paredes de su parroquia, ni en los límites de su curato, el salía anunciando el Evangelio. El gran desafío de los cristianos siempre será que la Palabra de Dios que escuchamos, sea Palabra que se encarna, que sea viva, solo así seremos felices de verdad", afirmó Mons. Olivera.
"Este hombre de Dios vivió la Palabra del Señor, y podríamos decir que su vida sola, sin predicación anunciaba la Palabra", agregó.
"En el momento cumbre de su vida, él pudo ofrecer ese dolor, esa enfermedad, esa soledad por el bien de su pueblo, por los pasados, presentes y futuros. Brochero lo supo captar, lo supo entender y entregar su vida por esta causa, para que todos puedan escuchar el anuncio del Evangelio", afirmó.