MADRID,
Mons. José Luis Azuaje, Arzobispo de Maracaibo y Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana criticó la inacción de la policía que no acudió a socorrer a los fieles que eran atacados por una turba chavista en la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, a pesar de que el puesto policial está cerca de la parroquia.
El domingo 27 de enero unas 20 personas irrumpieron en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en Maracaibo (Venezuela) mientras se celebraba una Misa con los niños que se preparan para recibir la Primera Comunión y profanaron el Santísimo.
Según el periodista Lenin Danieri todo comenzó cuando se realizaba un cabildo abierto en la cancha de la parte posterior de la iglesia, cuando "grupos de trabajadores de la alcaldía (así los identificaron) amenazó y hasta disparó contra los presentes", que "se metieron al templo pensando estar seguros".
Desde la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe denunciaron que estos grupos armados afines al Gobierno "irrumpieron con palos, armas de guerra e incluso con granada fragmentarias, algo jamás visto en la existencia de 60 años de nuestra iglesia parroquial".
En su irrupción en la iglesia, los violentos profanaron el Santísimo Sacramento y dispararon dentro del templo para dispersar a los asistentes". Según reportaron agredieron al párroco Andri Sánchez, con la intención de asesinarlo.
El Arzobispo de Maracaibo, donde se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, declaró que acudió al templo profanado pocas horas después de que ocurrieran los hechos.