VATICANO,
El P. Hermann Geissler, trabajador de la Congregación para la Doctrina de la Fe durante 25 años, presentó el lunes 28 de enero su renuncia al servicio en este dicasterio tras la denuncia de acoso sexual por parte de la exreligiosa alemana Doris Wagner-Reisinger, acusaciones que el sacerdote niega.
Según un comunicado difundido por la Congregación para la Doctrina de la Fe, "el 28 de enero de 2019, el Padre Hermann Geissler solicitó al Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe poder dejar su servicio. El Prefecto ha aceptado esta petición".
"El Padre Geissler ha dado este paso para limitar el daño ya causado a la Congregación y a su Comunidad. Reitera que la acusación contra él no es cierta y pide que el proceso canónico ya iniciado continúe. También se reserva cualquier eventual medida de carácter legal", señala el comunicado.
Según informa Angela Ambrogetti, editora de ACI Stampa, Wagner-Reisinger ha denunciado en el pasado a un exsacerdote –con quien mantenía una relación– de violencia sexual. Sin embargo, los tribunales de Alemania y Austria han desestimado su denuncia al señalar que se trató de una relación consentida.
Además, según el artículo de Ambrogetti, la exmonja se ha caracterizado en los últimos años por criticar la enseñanza de la Iglesia sobre sexualidad. En el film "Female Pleasure" afirma que "la Iglesia se ha convertido en una cueva de bandidos, un lugar del cual es mejor estar alejado".
En noviembre de 2018 en un programa de la televisión alemana, la exmonja afirmó que "la moral sexual de la Iglesia es absurda. Nunca los obispos cambiarán su posición sobre estos temas (…). El problema nace por la estructura de la Iglesia. Se necesitaría abolirla, pero el Papa nunca lo hará".