Ciudad de Panamá,
La Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Panamá llegó a su fin, pero nos deja recuerdos inolvidables, especialmente el testimonio de quienes fueron llamados por Dios a la vida consagrada y tienen la certeza de que este encuentro mundial es determinante para descubrir la vocación personal.
Por ejemplo, el Arzobispo de Boston en Estados Unidos, Cardenal Sean O'Malley, quien visitó Panamá, dijo a CNA -agencia en inglés del Grupo ACI- que la Jornada Mundial de la Juventud es una gran fuente de vocaciones para la Iglesia, especialmente para su Arquidiócesis.
"Algo así como el 40% de nuestros seminaristas en los Estados Unidos se 'hicieron' en la Jornada Mundial de la Juventud. Eso dice mucho sobre el impacto espiritual que esta experiencia tiene en la vida de las personas", contó.
En entrevista con ACI Prensa el P. Sergio Valverde, director de la Asociación Obras del Espíritu Santo de Costa Rica, contó que está participando en su tercera JMJ luego de Toronto 2002 y Río 2013, y afirmó que el encuentro "es un momento maravilloso para que los jóvenes se encuentren con el Señor y vivan un nuevo Pentecostés".
"Es un semillero vocacional donde se vive la universalidad de la Iglesia. Hoy estamos saliendo del 'Babel' del mundo, del materialismo del mundo, a un nuevo Pentecostés donde todos somos iguales y compartimos un mismo pan partido, una misma Palabra en diversidad de lenguas con la bendición del Santo Padre", expresó.
Además, el P. Marcelino Gonzales Tejedor, párroco de San Juan Pablo II en Ciudad de Panamá, resaltó que no existe una JMJ en la que no "se procure un encuentro con Cristo".