REDACCION CENTRAL,
El Papa Francisco presidió el Vía Crucis de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Panamá 2019 en el Campo Santa María la Antigua, donde ofreció una reflexión sobre la Virgen como la mujer fuerte que sostiene, abraza y da esperanza.
Ante cientos de miles de peregrinos presentes y luego de haber meditado cada una de las estaciones del Vía Crucis, el Santo Padre hizo una reflexión en la que resaltó el papel de la Madre de Dios.
"Contemplamos a María, mujer fuerte. De ella queremos aprender a estar de pie al lado de la cruz. Con su misma decisión y valentía, sin evasiones ni espejismos. Ella supo acompañar el dolor de su Hijo, tu Hijo Padre; sostenerlo en la mirada, cobijarlo con el corazón. Dolor que sufrió, pero no la resignó. Fue la mujer fuerte del 'sí', que sostiene y acompaña, cobija y abraza. Ella es la gran custodia de la esperanza", dijo el Santo Padre.
"Nosotros también Padre, queremos ser una Iglesia que sostiene y acompaña, que sabe decir: ¡Aquí estoy! en la vida y en las cruces de tantos cristos que caminan a nuestro lado".
De María, continuó el Papa, "aprendemos a decir 'sí' al aguante recio y constante de tantas madres, padres, abuelos que no dejan de sostener y acompañar a sus hijos y nietos cuando 'están en la mala'".
"De ella aprendemos a decir 'sí' en la testaruda paciencia y creatividad de aquellos que no se achican y vuelven a comenzar en situaciones que parecen que todo está perdido, buscando crear espacios, hogares, centros de atención que sean mano tendida en la dificultad".