En el Foro de los afrodescendientes, líderes juveniles de diversas religiones e ideologías han mostrado su capacidad de generar juntos respuestas a su situación de discriminación y exclusión demandando políticas públicas en el marco de la justicia, la educación, el trabajo, y la reivindicación de la mujer desde su cultura y la etnicidad, no solo en los espacios sociales sino también en lo religiosos.
Los jóvenes indígenas realizaron su Encuentro Mundial, donde también enfocaron en la memoria viva de sus pueblos, en la lucha por mantener armonía con la Madre Tierra desde la riqueza de sus culturas a la luz de Laudato Si'. La importancia de su participación activa en la construcción de un mundo posible. Y para la juventud indígena ha sido muy alentador el mensaje del Papa Francisco.
Una herramienta de formación: DOCAT
En el acompañamiento de la formación de nuestra juventud, estamos proponiéndoles el aprendizaje de la Doctrina Social de la Iglesia, a través de una herramienta tecnológica, que fortalecerá el liderazgo juvenil.
Este es el sueño del Papa Francisco que también queremos sea asumido por ustedes jóvenes peregrinos, especialmente en la región centroamericana, porque una manera de enfrentar las adversidades desde la fe, es conociendo el pensamiento social de la Iglesia, para hacer realidad la revolución del amor y de la justicia.
El regalo del Papa a los jóvenes centroamericanos es el DOCAT Libro y DOCAT App que será entregado durante la Jornada Mundial y es una oportunidad para que puedan asumir responsablemente su protagonismo.
Santos para transformar la realidad
En la exhortación apostólica sobre "El llamado a la santidad en el mundo actual", el Papa Francisco destaca que la santidad tiene sus riesgos, desafíos y oportunidades. Porque a cada uno de nosotros, el Señor nos eligió «para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor» (Ef 1,4)".
Y ser santo no es tener rostros, como dice el Papa Francisco, de estampitas que compramos por ahí. No, queridos hermanos y queridos jóvenes. Todos podemos ser santos: Aun cuando podamos pensar que nuestra existencia no tiene un gran valor por los pecados cometidos.
El Papa nos dice que para ser santo hay que ir contracorriente; hay que saber llorar, es salir de la lógica "del pare de sufrir", que nos hace gastar "muchas energías para escapar de las circunstancias donde se hace presente el sufrimiento". El ser santo nos hace salir de la corrupción espiritual y material, de todo aquello que nos causa mal y ofende a Dios.
Un santo defiende a los indefensos: al no nacido, pero también al nacido en miseria; defiende a los migrantes, busca la justicia; ora, vive y ama a la comunidad; es alegre y tiene sentido del humor; lucha siempre, sale de la mediocridad, vive la misericordia de Dios y la comparte con el prójimo.
Ser santo, queridos jóvenes, no es un mito, es una realidad. Y para eso hemos peregrinado, para ser santos. El testimonio de vida de santos y santas de la JMJ son una prueba de ello: San Martín de Porres, Santa Rosa de Lima, San Juan Diego, San José Sánchez del Río, San Juan Bosco, Beata Sor María Romero Meneses, Juan Pablo II y sobre todo San Óscar Arnulfo Romero. Todos ellos nos muestran que es posible la vida de santidad, en todas las culturas y etnias, sin diferencia de sexo, ni de edad. La entrega generosa de sus vidas por Dios y el prójimo les hizo llegar a la santidad.
No tengamos miedo queridos jóvenes, tengamos el coraje de ser santos en el mundo de hoy, con esto no renuncian a su juventud o su alegría; todo lo contrario, mostrarán, como lo están haciendo durante este tiempo, al mundo que es posible ser santo y ser feliz con tan poco, porque Jesucristo, la razón de nuestra felicidad, ya nos ganó la vida eterna, con su Resurrección.
Queridos jóvenes que se han preparado para la Jornada Mundial de la Juventud, los invito para que estén dispuestos a vivir desde este momento con la humildad y disponibilidad de creyentes esta histórica experiencia en este istmo panameño, donde hace más de 500 años llegó la fe. Esperamos que hoy podamos decir al concluir la JMJ que hemos enviado al mundo esos nuevos discípulos de Jesucristo para irradiar en toda la tierra la alegría del evangelio. El evangelio de la misericordia y el amor de Dios.
Durante estos días la ciudad Panamá será una gran "Casa de oración y de promoción cristiana". La palabra de Dios resonará en todos los momentos y por todas las esquinas de Panamá.
Todo está preparado para vivir la fiesta del amor de Dios en medio de nosotros. Pero no olviden que quien nos va a llevar de su mano será María, y el papa Francisco como vicario de Jesucristo, nos afianzará y confirmará en la fe.
Nuevamente queridos jóvenes, bienvenidos a este país y como dice el Papa Francisco, sigan armando lío y sigan poniendo nerviosos a cada uno de nosotros los adultos.
Dona a ACI Prensa
Si decides ayudarnos, ten la certeza que te lo agradeceremos de corazón.
Donar