VATICANO,
En su homilía en las Vísperas por el inicio de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, celebrada en la Basílica de San Pablo Extramuros, el Papa Francisco alentó a vivir la justicia con el prójimo, especialmente si es débil y está necesitado.
Antes de iniciar las Vísperas, el Pontífice; el Cardenal Kurt Koch, Presidente del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos; y un patriarca ortodoxo rezaron en silencio ante las reliquias de San Pablo.
Ante diversos grupos de otras confesiones cristianas como la delegación ecuménica de Finlandia, los estudiantes del Instituto Ecuménico de Bossey, y una representación de jóvenes ortodoxos, el Santo Padre afirmó que "honrar y glorificar al Señor en las fiestas del año va de la mano con el honrar y hacer justicia al prójimo, especialmente si es débil y está necesitado".
"Cuando la sociedad ya no tiene como fundamento el principio de la solidaridad y el bien común, se produce el escándalo de ver a personas que viven en la pobreza extrema junto a rascacielos, hoteles imponentes y lujosos centros comerciales, símbolos de inmensa riqueza. Hemos olvidado la sabiduría de la ley mosaica, según la cual, si la riqueza no se comparte, la sociedad se divide", continuó.
Francisco recordó que el Apóstol San Pablo dijo a los romanos que "los que son fuertes deben ocuparse de los débiles. No es cristiano 'buscar la satisfacción propia'. Siguiendo el ejemplo de Cristo, debemos esforzarnos por edificar a los que son débiles. La solidaridad y la responsabilidad común deben ser las leyes que gobiernan a la familia cristiana".
"Como pueblo santo de Dios, también nosotros estamos siempre próximos a entrar en el Reino que el Señor nos ha prometido. Pero, al estar divididos, tenemos que recordar la llamada a la justicia que Dios nos dirige", continuó.