ROMA,
El P. Marreddy Allam, quien sirve como exorcista en la Diócesis de Charleston (Estados Unidos), señaló que en los últimos cinco años ha aumentado el número de personas que solicitan un exorcismo; sin embargo, aclaró que no todos son casos de posesión diabólica.
Cuando el sacerdote llegó en 2013 a Carolina del Sur –donde se encuentra Charleston–, recibió diez pedidos de exorcismo. Para el 2018 estos aumentaron a unos 45.
Sin embargo, estos números distan de los mencionados por el P. Vincent Lampert, exorcista de la Arquidiócesis de Indianapolis. En un informe de The Atlantic dijo que para 2018 había recibido unos 1.700 pedidos de exorcismos.
Uno de los casos mencionados por el P. Allam, pero que no necesitaron de un exorcismo, fue el de una mujer que sufrió abuso sexual cuando era niña y que de adulta cayó en las drogas. Además mantenía contacto con personas que hacían cosas malas y por tanto no tenía paz interior ni podía comer.
Esta persona creyó que estaba poseída por el demonio y buscó al P. Allam para un exorcismo. Sin embargo, el sacerdote le dijo que no, y decidió acompañarla con la oración, le ayudó a comprender que Dios estaba presente y luego la derivó donde un terapista para que siguiera un tratamiento médico.
Actualmente la mujer toma medicamentos, tiene un trabajo estable y lleva una vida constante de oración. "Tú tienes la capacidad. Si pides tu vida de vuelta, puedes hacerlo. Literalmente ella lo hizo", afirmó el sacerdote en declaraciones citadas por The Post and Curier.