BUENOS AIRES,
"La vocación fue un regalo", afirmó la hermana Corina Ciappina, de la Congregación Hermanas de Nuestra Señora de la Merced del Divino Maestro, al cumplir 100 años de vida.
Crédito: Agencia Informativa Católica Argentina (AICA)
Con una Misa celebrada el 5 de diciembre en la casa madre de la congregación, fundada en 1889 en Buenos Aires (Argentina), la religiosa celebró su cumpleaños junto a sus familiares y amigos a quienes confesó estar "cada vez más contenta".
Nació en Sicilia (Italia) en 1918. Fue la segunda de cuatro hermanos, su nombre de bautismo era Santina y su familia se mudó a Argentina cuando ella había terminado el segundo grado de primaria. Su papá trabajó en una cervecería y en los ferrocarriles en la ciudad de Córdoba.
En su juventud, Santina tenía deseos de ser religiosa e ingresó a Instituto Hijas de María Santísima del Huerto. Sin embargo su salud comenzó a quebrantarse y la superiora estimó que por su condición esa vida no era para ella.
En esa época, por el año 1933, se abrió en Córdoba el colegio Nuestra Señora de la Merced y el Divino Maestro, perteneciente a la congregación que lleva el mismo nombre y tiene como misión la educación y formación cristiana de la juventud y de la niñez.